Todos tenemos la facultad de pensar, pero muy pocos de nosotros tenemos la suerte de tener ideas innovadoras. Esta frase hecha describe la falacia que tiene incorporada, ya que si todos tenemos la facultad de pensar, todos tenemos ideas, muchas de las cuales pueden ser innovadoras. El simple hecho de clasificar algunas de ellas como ideas innovadoras no depende de la capacidad de pensar sino que depende de nuestra capacidad de análisis de las mismas.
Cuantas veces al día cruza por nuestra mente una idea que rompe con lo establecido, aportando una visión renovadora de algún viejo problema, la cual aletea durante un corto tiempo en nuestro cerebro, a la cual le damos vida disfrutándola para finalmente dejarla pasar sin más.
Y ese es el grave error, el dejarla pasar sin más.
El simple hecho de volcarla en un trozo de papel, le hubiera permitido persistir en el tiempo, persistencia que en muchos casos permitiría hacer relecturas y reescrituras de esta para transformarla en algo posible.
Por lo tanto la primera herramienta imprescindible a la hora de trabajar en generación de ideas es contar con lápiz y papel.
La segunda herramienta es comenzar a ver la realidad de manera diferente. Criticar lo establecido no aceptando lo dado como fijo e inmutable.
Preguntas del tipo ¿Cómo hacer algo más fácil, a menor costo, o a la inversa de cómo lo hacemos hoy? deben estar siempre presentes.
Obviamente existen metodologías que nos ayudan a volvernos más eficientes a la hora de tener nuevas ideas. Algunas de ellas son:
- Análisis morfológico
- Relaciones forzadas
- Tormenta de ideas
- Creatividad operativa
Análisis morfológico:
Esta metodología es muy eficiente a la hora de generar propuestas novedosas en sectores de productos muy estables donde ya la mayoría de las soluciones están presentes en el mercado.
El método consiste en descomponer un producto en sus elementos esenciales, luego analizar cada uno de los componentes tratando de proponer nuevas opciones que resuelvan mejor la problemática que genera al consumidor este elemento esencial, para finalizar realizando un análisis integrado de las posibles combinaciones que se producen de las ideas generadas. Sobre el listado de estas combinaciones se eliminan las existentes obteniéndose como resultado una interesante cantidad de combinaciones novedosas e inexistentes en el mercado.
A modo de ejemplo veamos el caso de un simple destornillador el cual está formado por un mango, un vástago y un filo o punta.
Podemos proponer múltiples opciones de mangos tales como: mangos de plástico, de goma, anatómico, motorizado, luminoso, flotante, y así hasta el infinito.
Con el vástago hacemos exactamente lo mismo; a modo de ejemplo podemos proponer vástagos metálicos, conductores, aislantes, rígidos, flexibles, extensibles, y así hasta agotar ideas.
Con respecto al filo podemos proponer filos imantados, aislantes, conductores, intercambiables, regulables, luminosos, con guía laser, y así nuevamente hasta quedar exhaustos.
Con los tres listados hacemos combinatorias de los mismos. Para este caso he propuesto seis mangos, seis vástagos y siete filos. Haciendo combinatoria de los mismos tengo en este sencillo ejemplo 252 destornilladores distintos. Lo único que resta hacer es eliminar del listado los existentes hoy, y descubriremos que es muy probable que algunos de ellos no estén presentes actualmente en el mercado. Al menos yo no he visto hasta hoy un destornillador motorizado con vástago flexible y filo regulable.
Relaciones forzadas
Este método se utiliza para generar una oferta de productos inexistente en el mercado como derivación de dos o más existentes. Es típico el producto resultante de unir una silla y un escritorio para generar la clásica silla universitaria con apoya libros. Que sucedería si combinamos una bicicleta con un monopatín, un enchufe con una mamadera o una licuadora con una sartén. Aparentemente son combinaciones absurdas, pero estas combinaciones invitan a nuestra mente a mirar el mundo de una manera diferente y llevar nuestras ideas a los límites del pensamiento.
Tormenta de ideas
Es muy utilizado en la búsqueda de propuestas novedosas a problemas existentes en el mercado, se parte de una necesidad no satisfecha del mercado, y la trabajan un grupo entre diez y no más de veinte individuos, formado por personas que vienen trabajando en el problema y personas elegidas al azar que entran en contacto por primera vez con este.
Se les formula la necesidad del mercado y se les pide que expongan todas las ideas que se les ocurran en forma rápida y sin pensar.
Estas ideas se listan y analizan solas o combinándolas entre sí y luego evaluando su factibilidad y la evolución que puede tener tendiendo a resolver la necesidad del mercado que se está analizando.
Creatividad operativa
Esta metodología es muy utilizado por escritores, o grupos responsables de escribir capítulos semanales de series televisivas. También es posible utilizarla para generar múltiples variaciones de un artículo ofertado al mercado.
Para ello lo primero que hacemos es listar una serie de personajes que cumplirán el rol de protagonistas y coprotagonistas de la serie. Luego se asignan roles, un lugar y una acción.
Veamos un ejemplo
Protagonista | Coprotagonista | Rol 1 | Rol 2 | Lugar | Acción |
Ricardo | Mónica | Medico | Escritora | Hospital | Atención |
Vanina | Jorge | Bailarina | Espectador | Teatro | Conversando |
Matías | Lorena | Vendedor | Cliente | Tienda | Comprando |
Luego hacemos la lectura por fila:
Ricardo es un conocido médico del principal hospital de la ciudad, entre sus pacientes se encuentra Mónica, una afamada escritora de novelas de ficción. En el día de hoy se han encontrado en el hospital ya que Mónica está queriendo conocer el ambiente hospitalario, buscando argumentos para su próxima novela, de la conversación entre ellos surge… etc.
Vanina, bailarina del teatro Colón, se encuentra accidentalmente con Jorge, un simple espectador que se ha extraviado dentro del teatro, luego del formal intercambio de saludos, Jorge le pide ayuda… etc.
Así con cada fila.
Lo jugoso de esto no está en leer las filas, sino en hacer permutaciones de personajes, roles lugares y acciones.
Esta permutación genera miles de historias que se van hilvanando a lo largo de los capítulos de la serie que se pretende escribir.